Dentro de la variedad de tratamientos que existen para tratar la miopía, la ortoqueratología es una de ellas. Consiste en el uso de unas lentillas especialmente diseñadas para variar ligeramente la córnea mientras duermes.

Lógicamente, se trata de un producto que requiere la recomendación, evaluación y adaptación previa por tu optometrista, especialistas en salud ocular. En ese sentido, Óptica Sobrarbe pone a tu disposición los mejores especialistas en contactología para que puedas elegir con garantías lo que más te conviene a partir del asesoramiento que te ofrecemos.

La miopía es una ametropia ocular, no una patología. Aunque no es un problema menor ya que puede desembocar en patologías más graves, por eso es aconsejable ponerse en manos de profesionales desde edades tempranas y realizar revisiones rutinarias, ya que eso permite minimizar los posibles perjuicios gracias a un diagnóstico precoz y un buen seguimiento posterior.

¿En qué consiste la ortoqueratología?

Las lentillas de ortoqueratologia, ORTO-K, son unas lentillas semirrigidas (RGP) de uso nocturno. Una de sus posibles funciones es el control de la miopía. Están diseñadas de tal forma que mientras duermes generan un moldeado de las células corneales que nos aporta el resultado para la función elegida.

Evidentemente, este recurso es temporal, ya que a lo largo del día las células se van regenerando. No se trata de una solución definitiva como la cirugía, pero si se utilizan las lentillas de noche para corregir la miopía se puede obtener una nitidez visual que dura a lo largo de todo el día.

Como es lógico, para este tipo de casos hay que evaluar la idoneidad del paciente para usar estas lentillas. Deben ajustarse a sus características y preferencias, para lo que se realizan una serie de pruebas por parte de los optometristas que determinarán si es conveniente su uso.

Esta clase de lentes de contacto está especialmente recomendada para aquellos niños y adolescentes que tienen una miopía incipiente. Con ellas, se consigue evitar el aumento progresivo de las dioptrías, que a la larga pueden convertirse en patologías más graves.

Además, este sistema apenas tiene contraindicaciones, ya que su uso es similar al de las lentillas convencionales. Solo cambia que se ponen para dormir en lugar de para estar despierto, pero con mantener unas buenas pautas de higiene y hábitos es suficiente para que sigan hidratadas y cumplan su función sin afectar negativamente a la salud ocular.

¿Cuándo está indicado su utilización?

Este tipo de lentillas se recomienda prácticamente a cualquier paciente ya que ofrece buenos resultados por su escaso riesgo. En todo caso, si surgen complicaciones, se pueden dejar de usar y probar otros tratamientos. Siempre bajo la revisión y evaluación de tu óptico optometrista.

Otro perfil de paciente que puede optar por las lentillas de noche es el que aún no tiene la edad necesaria para pasar por quirófano para una cirugía refractiva o no se ha estabilizado la corrección optométrica.

Igualmente, si la actividad habitual de la persona desaconseja llevar gafas o lentillas, como pueden ser los deportes de contacto, la ortoqueratología permite mejorar la visión durante el día.

De cualquier manera, una vez se inicia el uso de lentillas de noche, el optometrista continuará con la supervisión iniciada con el topógrafo corneal. Es imprescindible controlar que no se producen daños en ninguna parte del ojo, y se pueden utilizar diferentes tipos de lentes para comprobar cuál es la que consigue un mayor efecto en términos de corrección de la miopía.

Igualmente, los resultados óptimos tampoco se consiguen de la noche a la mañana, así que se ha de ser paciente y tener en cuenta que es una medida efectiva, pero que en ocasiones tarda hasta dos semanas en conseguir la corrección óptima. Otra de las ventajas es que la ortoqueratología se puede combinar con gafas de menor graduación para complementar el efecto de las lentillas o complementarlas para la presbicia o vista canada.

Si estás interesado, contacta con nosotros y te facilitaremos toda la información necesaria.